El principio de Continuidad
Buenas buenas, Continuamos con esta serie de artículos donde exploramos técnicas que los magos utilizamos y las podemos aplicar al ámbito profesional., ¿o acaso el mundo empresarial no tiene una buena dosis de ilusiones?
Los magos tenemos varios trucos bajo la manga para influir en la percepción de nuestros espectadores, herramientas que pueden resultar muy útiles a la hora de liderar un equipo o un proyecto. Hoy quiero hablar sobre el principio de continuidad, una estrategia maravillosa que el cerebro emplea para que podamos desenvolvernos en nuestra vida cotidiana.
¿Qué es?
El cerebro humano utiliza algunos trucos ingeniosos para procesar toda la información que recibe. Uno de estos trucos es el Principio de Continuidad, el cual consiste en crear una sensación de fluidez y coherencia a partir de datos e imágenes fragmentadas. Además, el cerebro tiende a anticipar y completar la información faltante en función de las impresiones que recibe de los sentidos y su conocimiento previo.
El cerebro busca patrones y completa la información que falta. Es como un detective que llena los vacíos para crear una historia completa
Esto lo explica bien la psicología de la Gestalt (que trata de describir la manera en que los humanos percibimos patrones). Dentro de sus puntos, hay 2 que hablan de este principio:
Compleción, donde nuestra percepción tiende a rellenar los elementos que faltan (siempre que sea razonable).
Continuidad, que explica que los elementos que están uno a continuación de otro se perciben como elementos continuos aunque haya un espacio entre sí.
Asimismo, el cerebro construye la continuidad y completa información faltante en base a sus experiencias previas (sabe cómo es una cuchilla así que asume que está atravesando la cabeza de la persona).
Un pequeño y burdo ejemplo
¿Recuerdan ese juego que hacíamos de chicos, donde simulamos arrancarnos el pulgar? La clave del truco era colocar el dedo índice en la base del pulgar de la otra mano. La ilusión creada por la posición del dedo índice hacía que nuestros amigos creyeran que el pulgar de la mano izquierda continuaba por detrás del índice derecho y, por ende, estaba siendo arrancado. ¡Es un ejemplo perfecto del principio de continuidad en acción!
El cerebro tiende a completar la información que falta (la continuidad del pulgar izquierdo en este caso)
Nosotros, los magos, utilizamos muchísimas y variadas maneras del principio de continuidad.
La cantidad de recursos que nos brinda tanto para efectos puramente visuales como para efectos de tono mental es enorme. El hecho de que el cerebro esté completando información faltante todo el tiempo y dándola por hecho es una puerta de entrada enorme para influir en fallas de percepción, asumiendo así cosas que no son correctas.
Asimismo, por el principio de continuidad, los magos también generamos acciones de continuidad aparente que nos sirven para justificar movimientos que no serían naturales de otra manera y recalcar y clarificar las condiciones de un juego de magia (si hubiera confusión no sería magia, la magia para ser percibida necesita ser extremadamente clara para el espectador, entendiendo perfectamente lo que está presenciando).
¿Cómo lo podemos aplicar?
Muchas veces, mejor que decir es mostrar, dejar que la persona complete sola la información que no le estamos dando. Y cuando una persona asume por sí misma una información, esta cala profundo en su mente, pues se la auto dijo y no tiene que estar juzgando lo que le dijo un tercero (que le podría estar mintiendo). El espectador no siente que su propio cerebro le puede estar mintiendo.
En el ámbito empresarial, esto se puede traducir en la capacidad de los líderes para crear una imagen positiva y coherente de la empresa.
Sin intención de armar un recetario ni limitarlo solo a estas posibilidades (pues son infinitas las aplicaciones), permítanme señalar solo algunas ideas:
Marca y Percepción de Producto: En el mundo empresarial, la percepción del consumidor sobre una marca o producto puede influir significativamente en su decisión de compra. Utilizando el principio de continuidad, las empresas pueden crear una imagen de marca coherente y completa, incluso cuando solo se presentan fragmentos de información. Por ejemplo, si una empresa lanza una campaña publicitaria que resalta ciertos aspectos de su producto, el cerebro del consumidor puede llenar los espacios en blanco y percibir el producto en su totalidad, incluso si no se ha proporcionado toda la información.
Experiencia del Cliente: Al proporcionar una experiencia del cliente fluida y coherente en todos los puntos de contacto, las empresas pueden aprovechar el principio de continuidad para influir en la percepción del cliente sobre la calidad y confiabilidad de la empresa. Por ejemplo, si un cliente experimenta un servicio al cliente amigable y eficiente en línea con la promesa de la marca, es más probable que perciba a la empresa como confiable y profesional en su conjunto, incluso si solo ha tenido interacciones limitadas con ella.
Comunicación Interna y Externa: Al mantener consistencia en la comunicación tanto interna como externa, las empresas pueden aprovechar el principio de continuidad para construir una identidad de marca sólida y confiable. Esto significa que todos los mensajes, tanto dirigidos al público externo como a los empleados internos, están alineados con los valores y objetivos de la empresa, lo que refuerza la percepción coherente de la marca en todos los niveles.
Diseño de Producto: En el diseño de productos y embalajes, el principio de continuidad puede ser utilizado para influir en la percepción del usuario sobre la calidad y funcionalidad del producto. Por ejemplo, un empaque bien diseñado que sugiere continuidad y solidez puede hacer que un producto parezca más premium y confiable, incluso si el usuario no ha interactuado directamente con él.
En Marketing y Publicidad: Utilizar imágenes que sean atractivas y que inciten a la curiosidad, dejando que el cerebro del usuario complete la información faltante y genere una mayor atención e interés. Asimismo la creación de eslóganes que sean cortos, memorables y que inviten a la reflexión permitiendo que el cliente complete el mensaje con su propia interpretación.
Conclusión
Al comprender cómo funciona este principio, las empresas pueden utilizarlo de manera efectiva para influir en la percepción de los consumidores, mejorar la experiencia del cliente, diseñar productos atractivos y comunicarse de manera coherente tanto interna como externamente.
En resumen, el principio de continuidad es una herramienta poderosa que puede ser utilizada tanto para crear ilusiones mágicas como para construir empresas exitosas.
Te invito a que explores cómo puedes aplicar este principio en tu propia vida para mejorar tus resultados.
¡Saludos!